miércoles, 16 de octubre de 2013

Recuerdo...

    Recuerdo...
    Vi caer entre la ceniza un pétalo de  rosa. Busqué el rosal, pero no lo encontré. Estaba perdida, asustada, pero pronto unos firmes brazos rodearon mi maltrecho cuerpo y me sacaron de aquella pesadilla. "Sólo ha sido un sueño" pensé, girándome hasta quedar frente a quien me abrazaba. Allí estaba él, sus labios entreabiertos, su respiración pausada... Emanaba serenidad, paz y tranquilidad. Era lo que necesitaba en aquel momento. Acaricié su torso con lentitud, deteniendo la mano justo donde más se sentían los latidos de su corazón. Tuve que obligar a mis pulmones a coger aire, parecía que me había quedado sin respiración para poder escuchar mejor la suya, mi nana preferida... Le oí gruñir algo incomprensible y me abrazó más contra su pecho. Seguía dormido y soñaba. Quise entrar en su sueño, acompañarle en su viaje. Acabé dormida de nuevo, con el rostro escondido en su torso. Un par de lágrimas descendieron por mis mejillas, "No más cenizas, no más pétalos". 


No hay comentarios:

Publicar un comentario