miércoles, 19 de noviembre de 2014

Ha vuelto

   Y, como si de un ave Fénix se tratara, mi ángel, mi amor, renació de sus cenizas convirtiéndose entonces, como algunos dirían, en un ser vengativo y cruel. Para mí fue como devolver la oscuridad a mis noches, como restaurar un pequeño "paraíso" de paz y sosiego donde un demonio menor como yo puede guardarse de que le claven una estaca en el pecho.
   Durante su terrible ausencia no tuve piedad, no sentí amor y ningún tipo de remordimiento osó pisar siquiera las puertas de mi mente. Los malos pensamientos se adueñaron de mis actos. Quise vengarme, acabar lenta y agónicamente con aquellos que me habían arrebatado al único ser que amaba con toda mi alma, cuerpo y mente. No tenía razón para vivir esta eterna vida maldita. 
   Pero ahora que ha vuelto a mi lado, con eso áureos ojos y esa sonrisa sincera, no puedo hacer más que amarle y arrepentirme de todos los asesinatos que cometí intentando mitigar el dolor por su muerte. Sé que le decepcionará mi comportamiento cuando se entere, pero los vampiros somos así de impulsivos. Quizá, con el tiempo, llegue a perdonarme. 
   Hasta entonces sólo queda decir que he sido, soy y seré siempre suya. 





Fdo.: F. Rider

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Una más

  Escribes como alguien a quien nunca han herido.
   ¿Cuánto ha pasado desde la última carta? No lo recuerdo... Tampoco quiero. Diré que salí a por tabaco, que me quedé sin tinta y que no soy tan romántica como para escribir con mi sangre. Contaré alguna mentira creíble, como siempre. Diré que me enamoré, que fui feliz y que todo salió irremediablemente mal. Contaré una historia fantástica, sin final.  Que la gente invente y se entretenga. Esa historia llegará a ti. Te estaré esperando con una copa de vermú en la mano y el corazón en la otra. 
  Hasta entonces... 


 Siempre tuya.